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Avaliação da contribuiçãoRegresé después de muchos años! Teníamos que venir a Alicante a hacer unas cosas y entre las opciones que teníamos para comer, nos ha apetecido volver a Liberty Kitchen. Si no me falla la memoria, creo recordar que antes tenían muchas más clases de hamburguesas y por eso, al leer la carta me ha creado muchas dudas. Tienen quesadillas, taco de pulpo, croquetas, sándwich de atún... Al final nos hemos decidido por unas croquetas, el taco de pulpo y la hamburguesa Liberty Kitchen. Estaba todo buenísimo!! No recordaré la carta que tenían por aquellos tiempos pero lo que si que recuerdo es que estaba igual de bueno. Otra cosa que no se me olvida es que tomé un café de 10 y hoy no estaba nada bueno. Sin acceso para personas con movilidad reducida. Sin acceso a los baños para personas con movilidad reducida
La Cocina de la Libertad es un pequeño pedazo de Estados Unidos en Alicante. El chef (de Filadelfia) prepara platos típicos americanos y les añade su toque personal con productos de alta calidad. El menú cambia según los productos que compra en el mercado cada semana. El servicio es excelente, son muy amables y siempre están atentos para que no te falte de nada. La relación calidad-precio es muy buena, accesible para todos los bolsillos. Un lugar muy recomendado. Además, el chef está haciendo un trabajo de voluntariado en la cocina central mundial.
Una pequeña joya americana se encuentra muy cerca de la plaza de los Luceros. Fuimos dando un pequeño paseo y nos quedamos a cenar. El interior está muy bien decorado, cálido y acogedor. Tienen una gran pizarra en la entrada con todo el menú, bastante variado. El servicio fue excelente y la cocina es rápida. Todo estaba delicioso. Recomiendo las hamburguesas y algunos entrantes como las aceitunas marinadas o los jalapeños poppers, picantes y jugosos. La hamburguesa era espectacular, con ingredientes de calidad. Para el postre, nos dieron un trozo de magdalena con Toblerone. ¡Sin duda, repetiremos la experiencia!
Finalmente, después de años, pudimos probar la cocina de La Libertad. Comenzamos con una gran cantidad de aceitunas y papas. Estas últimas están a medio camino entre una croqueta y un jalapeño, además de llevar pepperoni. Curioso. Luego seguimos con las quesadillas de camarones que nos recomendaron encarecidamente, con razón, y continuamos con la kefta de cordero y la hamburguesa, esta última con un punto perfecto. Terminamos con un pastel de queso con oreo, pero optamos por el pastel de queso con toblerone. Una locura. El café era bueno (lo sirven con azúcar moreno) y la atención fue impecable. Volveremos a intentarlo.
Para mí la mejor hamburguesa de la ciudad! es siempre una buena elección.