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Avaliação da contribuiçãoLa comida no era cara y era bastante sabrosa, noté que había estado lista por un tiempo, la comida estaba tibia pero no muy caliente, el personal estaba de mal humor y no podía sonreír.
Tienda acogedora, simplemente no hay sillas cómodas, el marco de la silla se hunde en la espalda, un cojín sería genial, pero por lo demás es un buen lugar para quedarse.
Comimos aquí anoche, llegamos antes de las 8 y las mesas se llenaron muy rápidamente. Pedí 2 hamburguesas de filete de pollo, hamburguesa para niños y medio pollo asado. Al marido le encantó el medio pollo asado, pero las hamburguesas de filete de pollo no son como lo que llamaríamos filetes de pollo y definitivamente no valen 16 euros cada una. Las niñas recibieron helado y lo disfrutaron. Se escuchaba música en vivo y era encantador simplemente sentarse y escuchar mientras cenaba. La factura llegó a 87 euros.
Comida muy sabrosa. Al personal seguramente le falta encargado porque no tienen mesas fijas asignadas y se confunden por todos lados, pero para hacer un pedido había que recordárselo, y para pagar había que pasar por caja porque no se podía esperar. El camarero. Nos decepcionó el hot dog de medio metro porque resultaron ser 3 hot dogs pequeños apilados uno detrás del otro. Pero en general vale la pena comer allí.
Vinimos a tomar unas copas la primera noche de nuestras vacaciones y fue una buena noche. El chico hizo que mi hijo de 12 años cantara con él. ¡¡Buena onda!!