Forn Nou - Artà

Fue una experiencia increíble, todo fue como deseábamos que fuera, el propietario, Toni, es realmente la persona más amable que existe, súper acogedor y siempre disponible. ¡Lo recomendaría al 100% (sin duda tomar el desayuno)!

Muy bonito hotel en proceso de renovación. Con una pequeña piscina en la azotea. Desayuno muy bueno Yo recomiendo

Nos alojamos aquí varias noches. La habitación era muy bonita. Una mezcla de lo antiguo y lo nuevo. En general era muy grande y tenía un gran encanto. Cenamos aquí una noche. El servicio fue amable y bueno. La comida estuvo grandiosa. Cuando nos fuimos, nos ofrecieron un desayuno gratis, aunque no lo habíamos reservado. ¡Todo es genial aquí!

Nota si vas en coche para dejar las cosas en el hotel: ten cuidado de evitar las zonas restringidas en el centro de Artà. Hay uno en la misma calle del hotel, está señalizado y tiene cámara (no es el mismo cartel que el aparcamiento exclusivo para residentes). ¡Las direcciones de Google Maps pasaron por allí! Muy bueno en general. ¡Asegúrate de tener las expectativas correctas! Es un pequeño hotel familiar, por lo que no hay muchas habitaciones ni mucho personal. Por lo tanto, es posible que llegue a la recepción o al desayuno y no vea a ningún personal porque está ocupado haciendo cosas para otros huéspedes. El personal es amable y servicial. El hotel en sí está muy bien decorado. El desayuno era muy bueno con una amplia selección de buffet y nos gustó mucho el café. Disfruté especialmente el ambiente del comedor durante el desayuno, fue muy relajante. También atendieron mi intolerancia al gluten con buenos panecillos sin gluten. Estábamos en régimen de media pensión y había una opción cada noche de 2 entrantes y 2 platos principales un postre. La comida en el restaurante era muy buena y la media pensión tiene una buena relación calidad-precio. El restaurante estaba cerrado en régimen de media pensión el lunes por la noche, aunque sólo nos avisaron por la mañana del mismo día. Nos ofrecieron una alternativa o un reembolso por esto. Ya no hay comedor en la azotea, pero puedes tomar una copa allí después de cenar para disfrutar de la vista de la ciudad. También hay tumbonas y una pequeña piscina para uso durante el día. La habitación estaba bien y era tranquila por la noche; también hay doble acristalamiento decente. Ligeras desventajas: una mañana hubo perforaciones en el vestíbulo antes de las 9 am, lo que nos despertó. Sería bueno tener ganchos en el área del baño para toallas.

Comimos 2 veces en el restaurante del hotel y la comida era deliciosa y el servicio fue muy agradable. Recomiendo encarecidamente comer aquí.