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Avaliação da contribuiçãoSiendo un sitio nuevo, aún hay cosas que mejorar. Tratándose de un sitio japonés, le falta algo de ambientación y entiendo bien que las "maid" son un tanto más atractivas en otros sitios.La comida fue rica y la atención, excelente. Creo que hay que darle una segunda oportunidad.
No tiene la magia de un maid café, aunque amables las meseras no se comparan en nada al servicio que se recibe en cualquier sitio en AKIHABARA, no hay canto o algo extra. Esta primera vez que como tempura sin que tubiera tempura, solo 4 camarones sin apagar por 28500 pesos.
La temática es llamativa porque intenta traer algo distinto a la escena gastronómica de la ciudad, de una manera que no parece excluir socialmente a las personas. La decoración es interesante pero cuando el lugar está lleno, se ve sobrecargado el ambiente y suele ser abrumador.El servicio de las meseras trata de ser amable y cálido. Las chicas están uniformadas y usan frases acordes con la temática maid. Sin embargo, parecen muy inexpertas y algo distraídas. Cuando ingresé al lugar (por unas escaleras), la cajera se quedó mirándome raro pero no le avisó a ninguna de las chicas para que me atendiera. Al ingresar, estuve buscando una mesa para sentarme y luego una chica se acercó para indicarme cuáles eran las mesas disponibles (porque no era fácil determinar cuáles estaban libres).Después de ubicarme por mi cuenta, pasaron cinco minutos sin que nadie me atendiera, hasta que una de ellas se percató y me alcanzó la carta para ordenar, antes de que se retirara le pedí que me trajera una botellas con agua mientras decidía que quería ordenar.El menú se compone de 4 entradas, 5 o 6 platos fuertes, 6 opciones de postres y bebidas dulces (limonada, malteadas, té helado y gaseosas). No hay alcohol, tampoco café en estricto. Ordené una entrada de gyozas y un ramen de la casa. Las gyozas fueron decepcionantes por la textura de la masa, que fue arruinada por una sobrecocción en aceite. Además, de ser muy costosas para ser una entrada tan básica.El ramen, aunque con una presentación algo descuidada, tenía un sabor interesante. Desafortunadamente, el plato se vio arruinado por la cocción de la pasta que parecía viscosa y nada fácil de agarrar con los palillos.Aunque ponen un individual desechable y una servilleta, esto es insuficiente para mantener la limpieza y la comodidad mientras se come. Es molesto que no dispongan de un servilletero o, al menos, una buena servilleta.El tiempo de entrega del agua fue de alrededor de 15 minutos, la entrada demoró otros diez minutos y el plato fuerte otros diez minutos más.Al no poder terminar el plato fuerte, opté por pedir un postre. Un mousse de limón sobre una base de galleta con salsa de moras. El plato venía decorado con salsas y un lindo dibujo. No estuvo mal pero tampoco compensó la mala experiencia del plato fuerte.Es una lástima porque, claramente, está pensado para un público más jóven pero que no tiene en cuenta cosas como el presupuesto (los platos son costosos para la calidad con la que se preparan y se sirven) o el lugar en que se encuentra ubicado.Pude presenciar un evento durante mi visita que parecía una improvisación y era molesto tanto para los comensales como para el conferencista que, no podía contar con la atención de los presentes en el lugar por el ruido excesivo de las conversaciones.Vi que se podían reservar mesas y también tienen en cuenta celebraciones de cumpleaños. Las chicas cantan y se les ofrece un postre que va por cuenta de la casa.El sitio es pequeño para la cantidad de personas que esperarías que visiten el lugar. No pude saber si contaba con baños.No fue una experiencia que valga la pena repetir, especialmente, porque prefiero pagar por buena comida más que por una buena temática o decoración.
La comida es horrible. Solicitamos una entrada con varios de sus productos supuestamente japoneses y ninguno tenía buen sabor, no se sentían frescos y tenían apariencia de haber estado congelados por mucho tiempo. El atractivo del lugar supuestamente es su ambiente de café japonés, pero sólo tiene unos cuantos posters con dibujos manga. Las sillas y los decorados de las mesas con como los de cualquier cafetería colombiana. No puedo recomendar un lugar "tematico" en el que no pude pasar de las entradas en la cena. Existen cientos de lugares mejores.
Escuche hablar del lugar y decidimos ir con mi pareja, es un lugar atractivo, aunque le falta algo de luz para mi gusto, nos gustó la atención y la comida, es un tanto demorado pero vale la pena la espera. Lo malo es el parqueadero, el que queda en el edificio no tiene convenio y toca dejar las llaves del carro :/ Para la próxima es mejor buscar otro lugar para parquear.
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