El Farallo Denia

Es mi restaurante favorito en Denia...he ido varias veces y siempre impecable todo. Terminamos siempre tomando el café y la copa debajo de los pinos...muy agradable y fresquito

Experiencia inmejorable!!! Fuimos por recomendación de un amigo y ni el sitio, ni la comida ni el servicio ha defraudado : Para repetir sin dudas ¡Muchísimas gracias!

Restaurante icónico de Les Rotes en Denia. Si quieres probar la genuina gamba roja de Denia, debes venir aquí. La materia prima es de alta calidad y tratada con cuidado. El ambiente del local es agradable, con un salón interior sofisticado. Cenamos en la terraza de invierno (cerrada) y recibimos un trato magnífico y cálido. Comenzamos con un plato de ibéricos y chopitos, seguido de ostras y gambas rojas de Denia. Todo acompañado de un buen champán francés. Es una lástima que no podamos ir más a menudo.

Como siempre digo, como no hay 10 estrellas, no es justo darle solo 4. No llega a ser perfecto, pero está mucho más cerca del 10 que del 8. Tienen productos de primera calidad que respetan en la cocina. Sí, es un poco caro, pero si pides con inteligencia, la cuenta no superará los 60 €. En resumen, altamente recomendable.

Muchísimas gracias por la atención y el gran servicio que nos habéis prestado. Estuvimos ayer martes a las 14h para comer e íbamos sin reserva. A pesar de que estaba muy regentado, con toda amabilidad nos sentaron en una mesa en el salón interior. Éramos cuatro personas y no estábamos convencidos que nos dieran mesa sin reserva previa. Comentar que el salón es muy acogedor y Qi a pesar de que estaba completo, la insonoridad era muy buena ya que podíamos mantener una conversación sin chillar. Algo muy importante para tentar una buena reunión. Queríamos probar las paellas, ya que nos comentaron que eran muy ricas, por eso teníamos claro que queríamos pedir algún entrante ligero para comer la paella con apetito. Así lo hicimos, pedimos unas ostras, por cierto muy ricas, y para el centro y una paella. La paella tenía un sabor espectacular, el arroz estaba suelto y llevaba unos trocitos de sepia muy tierna y rica. También llevaba unas gambas riquísimas. Para beber empezamos con unas pequeñas cañas de cerveza y luego pedimos un vino blanco. Mi hermano pidió uno demasiado afrutado y el camarero al ver que no era de mi agrado, automáticamente no dudo en cambiármelo, algo que agradecí enormemente y que me sorprendió muchísimo. Sin duda, volveremos porque nos encantó la comida y el trato. Uno de los platos Estrella, las gambas de denia. Por cierto, me aventuré a pedir un cremaet y estaba delicioso. Recomiendo este restaurante 100%. Sin duda, volveremos. Muchas gracias!