Pasiones floridenaa - Floridablanca

Unas obleas exquisitas, con muchas opciones y variedades de toppings para elegir. no recomendable ir frecuentemente ya que causan adiccion jaja. muy ricas y sabrosas para un capricho dulce

Definitivamente una oblea (desde la sencilla) puede provocarle a una persona que tenga problemas de azúcar un coma diabético. La cantidad de dulce que ofrecen en cada una de sus preparaciones es excesiva, tanto así que hay varios dispensadores de agua para que los comensales se sirvan ilimitadamente. Aparentemente es un sitio de obligado paso en un viaje por Floridablanca pero definitivamente no es recomendable para diabéticos. Mi mamá ordenó la oblea "light" (endulzada con stevia) pero no fue capaz de comerla por el exceso de dulce.Venden productos para llevar (galletas, bocadillos y similares)Los nombres de las obleas son bastante originales y cambian en función de los dulces que les añaden.

Sin dudas es un lugar de buenas obleas y demás variedad de presentaciones. Muy ricas la combinación de mora arequipe y queso.

Obleas con muchos sabores, clasificadas con nombres a los que les diferencia su contenido, hay obleas con arequipe de stevia, además postres. Para quien le gusta el dulce, este es el sitio, listo para un coma diabético.

Floridablanca es la ciudad dulce de Colombia, y ello se debe a los múltiples locales de producción y venta de obleas. La tradicional es "Dulces Celis"La comercial es "Paragüitas"La mejor en calidad y costo: "Pasiones Florideñas""Pasiones Florideñas" ha mantenido el delicado equilibrio entre buen sabor, calidad en la fabricación, variedad en las presentaciones, innovación y la tradición de un negocio que nació como familiar. Ello ha llevado a que amplíen su local, abran otras sedes y los florideños la sigan reconociendo como la mejor.Oportunidades de mejora:1. Sitios de parqueo: son nulos y esto genera invasión del espacio público, así como interminables trancones en el casco antiguo de la población, a la que le quedaron chicas sus vías de acceso.2. Expansión del comercio a otras latitudes. Colombia merece probar las mejores obleas y dulces santandereanos.