D Tapes - Langreo

No es la primera vez que vamos y será por algo. Siempre ofrecen algo de temporada, excelentemente tratado en la cocina. El trato del personal es muy agradable, así como su atención. Disponen de buena carta para comer variado, así como una amplia gama de bebidas. Para nosotros, que volveremos, es un lugar muy recomendable.

Todos los viernes salimos a cenar con amigos la primera vez cenamos genial con lo cualrepetimos ,volvimos otra vez y ya no fué lo mismo el servicio regular y el precio un poco caro para las raciones,aún así repetimos una vez más y entonces fué desastre para no repetir

Si pretendes tener a 15 chavales en las fiestas del pueblo 3 horas en la mesa, esperando 20 minutos entre plato y plato, y que la cosa salga bien. No te aseguro que funcione. Algo así fue lo que pasó, reservamos a las 11 y nos sentaron a las 11. A partir de ahí cada interacción con los camareros que llevara menos de 20 minutos sería imposible, desde la bebida hasta la cuenta. Para muestra, una de las 3/4 mesas de la misma magnitud de personas que estaba comiendo, se fue sin cenar. Confío en que fuera un problema puntual, porque se veía todo un poco fuera de control y los camareros, aunque podrían haber actuado mejor, no lo hicieron del todo mal. Eso sí, hay demasiados buenos restaurantes en Asturias como para repetir este.

Fuimos en las fiestas locales a cenar, encargando incluso la comida. Nos sentamos a las 11 de la noche y salimos más tarde de las dos.... 3 horas de espera con la comida encargada a pesar de que en su mayoría eran platos de freidora (croquetas, patatas cachopos y tortos) Una mesa se fue después de espera 1 hora por la comida. La camarera fue lo contrario a amble, se confundió al traer los postres y nos puso una cara más larga que un día sin pan.

Estuvimos comiendo hace unos días. Tiene una decoración muy de gastrobar, en color blanco que parece presagiar una buena comida. Sin embargo cuando uno ve la carta queda desencantado puesto que no hay demasiada variedad. A priori, los precios son razonables, sin embargo, cuando el plato llega a la mesa ya no lo son tanto: raciones escasas y la comida algo aceitosa. En cuanto a los postres, no hay demasiada variedad. A destacar el helado casero de turrón que estaba muy bueno. La tarta de queso algo seca e insípida. En cuanto al servicio son bastante atentos y ágiles.