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Avaliação da contribuiçãoPudimos disfrutar un hermoso día almorzando afuera en una terraza que da al río. La atención fue rápida y eficiente. Deséabamos comer algo rápido y pedimos hamburguesas, estaban deliciosas, caseras, muy bien condimentadas y muy abundantes. El café no es de lo mejor.
Estoy con los otros comentarios positivos de este lugar, fuimos de noche, estaba repleto, a la vera del río un bonito bar con un amplio menú de sanwiches modernos, papas, y muchas cerveza artesanal excelentes. Tardan un poco ir con paciencia pero se disfruta. Solo sugiero servir los platos un poco más calientes y bajar el volumen de la música. Algunos días hay 2 x 1 y shows.
No aceptaban tarjetas ni de débito ni de crédito, la comida fue del montón o menos, tardaban horrores en atender, la “pinta” tenía unos cuantos cm. menos de lo que debería, carísimo, la música tan alta que no se podía charlar… sólo una hermosa decoración pero eso no alcanza, 1ra. y última vez
Este lugar se llama ahora Benjamin, esta situado en la costanera del rio en Neuquén al fondo de Olascoaga (avda Argentina en dirección sur), para acceder se cruza un puente dado que esta ubicado en la Isla 32. Tiene comodidades para comer adentro, afuera en una suerte de deca o en el jardín bajo sombrillas todo con vista al rio que esta muy próximo. El menú incluye minutas pero con alguna toque distintivo. Se puede almorzar, esta abierto durante la tarde y hacia la noche hay en general música en vivo. La atención es buena y los precios son razonables.
Ahora se llama Benjamín, y le dieron una onda de pub-cervecería. Los mozos se equivocan todo el tiempo con los pedidos, una moza super soberbia para contestar casi nos tira las cosas en la mesa. Nos sirvieron las pizzas y no tenìamos platos, comimos con la mano, cuando llegaron los platos era tarde. Despues no retiraron los platos y sirvieron el postre... Un solo baño. Mala atención en general. No vuelvo.