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Avaliações
Avaliação da contribuiçãoFue un evento muy especial y desafortunadamente todo salió mal comenzando por el servicio y especialmente por la anfitriona (si se le puede llamar así, su atención fue pésima, nunca supo cómo manejar nada, siempre con mala cara, hasta que llegó un punto en que daba miedo preguntarle algo. Una mala profesional. Se creía profesional pero claramente le falta experiencia en la vida. En cuanto a la comida, todo parecía congelado. Es increíble que con el alto precio que se paga, se tenga que comer alimentos congelados y aguantar malas caras. Los gerentes deberían pensar en algo, ya que esto no está preparado para eventos importantes y menos con personas tan incompetentes.
Muy rico todo. Nuestro reconocimiento al cociner@ pero sobre todo agradecimiento a José por su atención y amabilidad. Gratamente sorprendidos, repetiremoS
He ido varias veces y hasta hace pocas fechas en el comedor se comía un menú muy digno y que creo que tenía mucha aceptación. Ahora han pasado a dar prácticamente los platos del bar(hamburguesas, etc) y si quieres algo diferente a la carta. La verdad no creo que este nuevo modo de carta tenga mucha aceptación entre los clientes a mi ya me han visto. Aparte de esto en el comedor no dejan entrar mascotas, y no pone ninguna señal como es preceptivo porque ley, creo que es momento de ir cambiando costumbres, tenían que mirar hacia Europa donde no te ponen ninguna pega por ir con mascotas ni en Restaurantes ni Hoteles.
Ubicación espectacular. Posibilidad de tomar algo tranquilamente y luego comer menú. Calidad- precio un 10 y atención excelente. Súper aconsejable en pareja y también con niños: parque al lado, zona peatonal y playa pegado al Restaurante. Muy buen plan para cualquier día de la semana.
Alitas de pollo incomibles... Y las patatas bravas sabían a pescado frito, como hechas en aceite muy usado. El servicio poco amable y facilitador, pusieron pegas para servir en una barra exterior, a la que acceden desde la misma barra del bar. Servían a unas personas y a otras les ponían pegas. Y no había tanta gente como para no poder hacerlo. Calidad precio pésima.