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Avaliação da contribuição¡Qué grata sorpresa! Después del cambio de propietario y de estar cerrado un tiempo, tascfría se transforma en lo que fue bajo la gestión de sus antiguos dueños. Es un lugar súper acogedor, con una terraza privilegiada y un sitio ideal para disfrutar de una buena caña acompañada de un agradable aperitivo, todo con un trato muy amable. ¡Sin duda volveremos a este gran establecimiento!
Es uno de los pocos bares del pueblo que no cierra al público en cualquier día, a diferencia de la gran mayoría que solo lo hacen los fines de semana. La persona que nos atendió fue muy amable y correcta, y nos sirvió en su terraza unos croissants en el plato junto con unos cafés que nos apetecían mucho; algo tan simple que no encontramos en el resto de los bares, ya que, como menciono, la mayoría solo se preocupa por abrir cuando han asegurado el negocio: los fines de semana. Entonces se quejarán de que no ganan dinero y no son viables.
Un lugar muy agradable para comer, desayunar y almorzar. Todo lo que ofrecen es casero y las chicas son muy amables y simpáticas. El trato es excelente y la comida está deliciosa.