Parador De Salamanca Bracamonte

Hasta ahora solo nos habíamos alojado en paradores con “Historia”. Probamos este de ciudad, como escala de viaje, y nos encantó. Al llegar nos obsequiaron con un bono bienvenida para tomar algo en la cafetería, pero dimos con un camarero bastante antipático que rompió el encanto de la llegada. El parador está a unos 20 minutos andando de la Plaza Mayor. Un bonito paseo. Hay un camino que baja desde el parador por una zona ajardinada hacia el puente Romano. Desaconsejo utilizarlo de regreso por la noche. Nos encontramos allí con unos jóvenes bebiendo y no nos pareció una zona de paso segura. El flexo de la ducha estaba roto (un clásico), por lo demás todo perfecto.

Edificio moderno. Apartado un poco del casco histórico pero muy bien situado. Habitacion grande al menos la que me tocó y moderna

El Parador de Salamanca es muy acogedor. La habitación es espectacular con vistas a la Catedral de Salamanca.El bufé, todo muy rico, zumo de naranja natural, huevos fritos y buen jamón.

Como casi todos los paradores cómodo y acogedor. El personal muy agradable. La habitación muy bonita con vistas

Lugar increíble, da gusto entrar en el Parador. Apartado del casco de la ciudad pero en un paseo de 7 minutos te encuentras visitando la catedral. La suite súper amplia, limpia y con un baño brutal. Así mismo la suite dispone de unas vistas impresionantes a la Catedral. La atención del personal de Paradores, como siempre a la altura de los mejores hoteles del mundo. El restaurante muy bueno y a precio muy competitivo. Un lugar desde luego donde descansar el cuerpo y el alma mientras te dejas deleitar por unas viandas exquisitas.