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Avaliação da contribuiçãoEl restaurante fue atendido por un único camarero, sin servicio de mesa, donde uno mismo se sirve al grito de "Caballero". Pedimos bebidas y unas tapas, las cuales se olvidaron en el camino. Cuando recordé y las trajeron, me hizo gracia el comentario: "Ahora sí que has tenido suerte", aunque la verdad es que no recibí un buen servicio. Lamentablemente, tampoco había mucha variedad para elegir, a menos que vayas a los clásicos de carretera.
Comimos platos típicos de la región en este restaurante. Probamos el asadillo de pimientos manchegos, el lomo de orza sobre pisto manchego y morcilla, todos con una preparación normal. Sin embargo, consideramos que la relación calidad-precio fue mala.
Comida basura y encima te cobran las tapas que supuestamente van incluidas con la consumición!! Un timo!
Si quieres comer bien en un pueblo muy tranquilo es una opción genial. En concreto no recomiendo que te vayas sin probar el pisto manchego.
Bar de tapas céntrico, amplio y limpio, buena calidad precio, comida variada, en verano cuenta con terraza en la calle