Parador - Santo Domingo de la Calzada

Muy cómodo y acogedor parador con una excelente ubicación, personal atento, buen alojamiento y un magnífico servicio de restaurante. como sugerencia, una camarera en el servicio de desayunos nos hizo un trato grosero. un pequeño detalle que espero no volverá a suceder en el futuro.

El hotel es precioso, está impecable, el personal muy amable. Nos dieron una habitación estupenda, con vistas a la plaza, a la portada de la Catedral y la torre. El desayuno exquisito, y el trato estupendo como es habitual en Paradores. Repetiré, sin duda.

Como muchos paradores, un edificio histórico y espectacular al que se le ha dado un nuevo uso. Habitaciones amplias que cumplen de sobra con su función, pero siendo desde luego lo mejor las zonas comunes. Situación extremadamente céntrica, al lado de la catedral.

En línea con el magnífico servicio de los paradores, este restaurante se ubica en un edificio espectacular, donde el trato del personal es exquisito. Para mí, el único inconveniente es que no hay sonido, lo cual perturba un poco la calma que uno desea disfrutar en un ambiente como este. Sin embargo, es algo que no resulta del todo molesto, aunque sí afecta la experiencia. El desayuno está a la altura, incluso un poco por encima de lo que se podría esperar de un establecimiento de 4 estrellas. Además, "caíste" en la zona más hermosa de Santo Domingo; en ese aspecto, es inmejorable.

Hemos comido y la experiencia ha sido muy positiva. El parador es hermoso, con un amplio comedor que cuenta con una agradable luz natural. Tienen una breve carta, pero con lo necesario para satisfacer a los comensales. Las chuletas de cordero eran auténticas y el café riojano estaba bien cargado. Si decides probar la torrija, que es muy buena, un solo consejo: pídela en un plato caliente.