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Avaliação da contribuiçãoMuy reformado y cambiado a mejor, pero el nombre da añoranza.
Recién reformado, una carta exquisita y unos platos de vicio, con su correspondiente cerveza bien fría y bien servida. Un acierto. Las pulguitas de brioches, pa comerse un kilo.
La comida está bastante buena, por lo menos todo lo que probamos. Las croquetas de jamón espectaculares, el problema es el tamaño de algunas tapas. Por ejemplo la tapa de carrillada es ridícula, estuvimos apunto de devolverla. Era un trocito de carrillada(literal 1) y el resto puré de patatas. Ni siquiera estaba lo tierna que debe estar una carrillada. Es preferible que suban el precio de la tapa(aunque no son nada baratas) pero que pongan una cantidad decente. Nunca he visto en una tapa de carrillada que te pongan 1 solo trozo, y pequeño. Tengo que decir también que los camareros atienden muy bien y son muy amables. Pero por la cantidad de comida no sé si volveré.
Ha sido el primer sitio de mi vida en el que al entrar, fuimos a juntar las mesas porque éramos 6 persona s, una de las empleadas nos hizo , si ningún tipo de modales, una llamada de atención con un grito. Tengo que decir que su compañera acudió enseguida a intentar aliviar la situación
Local reinventado aun manteniendo su mítico nombre y el producto por el que todo sevillano lo conocia El serranito de la resaca) lo tienen, aunque no aparezca en carta...no es igual de masivo que el de antaño pero es de mejor calidad. Las tapas como todos los gastros de ahora ...todas llevan apellidos, menos cantidad y presentaciones absurdas a la que todo le echan un manojito de pamplinas encima, sin embargo no destaca por ser mal sitio...si te encaja por zona no lo descartes. El servicio fue correcto