Cafeteria Alfonso Vi - Toledo

Mi esposo y yo fuimos a comer hace dos semanas y la comida era muy buena, pedí una milanesa (lo recomiendo, es muy bueno! y mi marido tiene un pequeño arco hecho con mil hojas de patata, y es el mejor mijo que he comido y él amó el punto de la carne, el chorizo es muy bueno pero me encantó con el pan!

Un sitio acogedor, pequeño pero de calidad. La decoración es diferente, pero se come muy bien y los platos son originales, al menos a mí me lo pareció. Me he quedado con ganas de probar la provoletta picante, pero no pasa nada porque volveré en cuanto pueda. Nosotros pedimos: las empanadas de carne y queso (geniales), la tira (muy rica), una provoletta (muy buena) y la entraña (riquísima); de postre, el brownie y el tiramisú. Todos repetimos dos de estos platos, si los probáis sabréis cuál.

Es un habitual mío, de vez en cuando aparezco por allí y de dejo llevar por el buen ambiente y la luz justa y canalla (en el buen sentido) que tiene. Me seducen sus platos, unas mollejas de ternera en su punto te pueden transportar muy lejos, sus postres son todos 10 si te gusta muy dulce y su vitello tonnato es espectacular. Buen vino...y te puedes tomar una copa sin prisas. Muy bien como siempre...

Cosas positivas de este sitio: El personal fue super atento, con cada detalle estaba cerca preguntando si estaba todo bien. Esperamos muy poco, fue pedir y el primer plato llegó en unos minutos, tuvieron en cuenta nuestras preferencias (a la hora de quitar ingredientes etc. La comida estaba buenísima, unos platos muy bien equilibrados a sus precios. Y nos sorprendió mucho el postre ya que esperábamos el típico triángulo que solo te deja probar la tarta pero no, era un vaso de Tiramissu que además estaba buenísimo. La casa invitó a un chupito tras la cena. Cosas negativas de este sitio: La oscuridad del local entiendo que a la gente que lo conoce y va le guste por su ambiente, pero yo personalmente no veía casi nada, y en lugares con el baño hubiese preferido más iluminación. A la llegada nos felicitaron nuestro aniversario (ya que en la reserva preguntan y nos llevaron a una mesa aislada, para que estéis más tranquilos ; pero teníamos al lado un grupo de 5 amigos gritones que nos dejó un dolor de cabeza insoportable. Podrían organizar las salas por motivo de reserva. Como el aspecto de cosas negativas no estaban tan a la mano del restaurante, decidimos que no merece menos de 5 estrellas. Comimos genial y volveriamos, ¡pero a la terraza de fuera!

Te hacen sentir como en casa. Personal súper amable, local con muchísimo encanto y lo más importante…COMIDA DE 10!! La carne espectacular, las empanadas súper ricas y la parrillada de verduras súper completa. No me canso de recomendarlo.