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Avaliação da contribuiçãoRestaurante con muy buen producto, pedimos entrante de pulpo a la plancha, para compartir y arroz negro, riquísimo habíamos comido en otros de la zona y nada que ver,postres muy buenos bebimos vino,y no lo encontramos caro comparado con otros,volveremos
Dulce dulce muy muy dulce,no sabes a donde mirar eso sí aparta japoneses con las camareras que si no no ves.
La simplicidad hizo virtud. altamente recomendado para comer sin exageraciones y sin banalidades tampoco.
Ayer mi querida esposa, conocida por mi pasión por los huevos de pollo, básicamente, me llevó al garito definitivo: “Casa Tino”, en valladolid. rústico, sin pretensiones, auténtico. y donde no tienes que desaparecer tu cabeza con la letra, que no existe. El camarero le informa: “Primero, una ensalada muy deliciosa y, segundo, ¿cuántos huevos quieres? ¿Uno o dos? Quería más, pero bueno. Desempaquetado la ensalada apetecible sin lechuga, todas las cosas ricas, presente sus huevos, acompañado de deliciosas papas fritas. Cuando descubrí que también sirvieron un plato con chorizo, lomo y tocino, no besé el buen taser porque no soy austera, austera y cómica, como buen español. postre, hay postres, un arroz con leche casera real, cocinado como reglas de dios. Pedí un café, esperando que estuviera en un cerdo, pero me lo trajeron. Entonces estamos dedicados a patear la ciudad: temperatura fría, tranquila, pacífica, histórica. altamente recomendable; imperativo si usted consigue sus huevos.
Vivir el tino para siempre. Qué grande este sabroso y claro valladolid.