Devici

Hacía mucho temos que no disfrutaba tanto comiendo, los productos maravillosamente cocinados de una calidad espectacular, el fantástico servicio. Os lo reconozco de todo corazón.

Comer, algunas veces, no es solo comer, aquí es una experiencia donde cada plato está hecho con amor y cariño, buscando una forma de disfrute íntima y compartida. Productos de temporada en su mejor momento, buscando la forma de resaltar lo mejor de cada ingrediente; hemos pasado por el mar y por la tierra y durante este recorrido, Jordi y Dani nos han llevado de la mano en una cena que seguro repetiremos. Todo lo que hemos degustado es digno de estar en los mejores restaurantes del país. Devici es una parte de estos dos jóvenes que esperamos poder seguir compartiendo. Además aunque el restaurante estaba lleno, se han tomado el tiempo de estar con nosotros, recomendarnos y el ambiente era muy tranquilo y agradable. Comer no es siempre comer. A veces es mucho más.

Dani y su pareja tienen aquí algo especial. Vine aquí por recomendación de Jaume Jordá, distribuidor local de vinos naturales, así que dejé que Dani tomara el control de los vinos que quería probar de la región. La comida era acogedora, comida local con algunos toques creativos divertidos. El pan y el aceite de oliva, el salmonete curado y asado, los puerros (de los puerros) en un caldo tibio que te abraza, el brownie de chocolate (proveniente de los tostadores Lot en Barcelona, ​​​​que es excelente) y todos los vinos que maridaron con , incluido el vino dulce de Cosmic. Gracias y no puedo recomendar este lugar lo suficiente.

Definitivamente un restaurante/bar de vinos que vale la pena probar por una noche, incluso por trabajo. El menú y las preparaciones están cuidadosamente elaborados y son muy agradables, al igual que la cortesía del servicio. ¡Aconsejar!

Lo recomiendo al 100%. Hacia tiempo que no cenaba tan bien. Gente super maja.